Los planes para reformar la llamada “Ley Banxico” han sido constantes, y el Banco de México, instituciones financieras y analistas, advirtieron de reiteradas ocasiones que lo propuesto tenía diversas lagunas, pero se hizo especial énfasis a la posibilidad de abrir espacio para el “lavado de dinero” en el país.
Pese a que parecía que la reforma era un hecho el día de hoy la mayoría parlamentaria de Morena en la Cámara de Diputados dio marcha atrás y decidió aplazar la discusión y votación de las reformas a la Ley del Banco de México hasta 2021.
En reunión de la Junta de Coordinación Política, el líder de la bancada morenista en el Palacio de San Lázaro, Ignacio Mier, confirmó la determinación de integrar un grupo de trabajo para analizar el proyecto y escuchar a las instituciones financieras, el sector turístico y los connacionales que envían remesas a sus familias en México.
La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados fue citada a reiniciar su reunión permanente este mediodía para formalizar el aplazamiento de la discusión. La reforma aprobada por los senadores establece la obligación del Banco de México de adquirir los dólares en efectivo captados por las instituciones financieras e integrarlos a las reservas internacionales del país.
Sin embargo, el propio banco central advirtió que la reforma vulnera su autonomía, pone en riesgo las reservas internacionales y genera riesgos en materia de “lavado” de dinero, contra los acuerdos internacionales suscritos por la institución. Pese a dichas advertencias, la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados en la Cámara de Diputados insistieron todavía ayer en discutir y votar este martes las reformas a la Ley del Banco de México en materia de captación de divisas durante la sesión ordinaria en el Palacio de San Lázaro. No obstante, Mier confirmó la rectificación y freno al proyecto de ley hasta 2021.